sujetos 

Desenredo

Mientras imagino cual será
el sutil desenlace de esta obra grandílocua,
voy dejando pelusitas en los andares
para no perderme entre tanta degradación.

¡Porquería! Desgañita esta vecina pasajera
que no logra plasmar su idea
en el ingrato ordenador.

Escucho como melodía nefasta
las disputas de los últimos acontecimientos
de la relevante novela,
la migraña llega con su cosquilleo insistente,
enervando mi conciencia.

Harta de la escalofriante realidad,
nauseabunda confusión
de cifras indelebles en la piel.

Fantasía es la nueva nación
cuando resulta menos decadente,
hablar con arañas que idear con humanos...
Tiempo de crear.

Instrucciones para atrapar una estrella

Sucede que estaba yo gozando de mi viaje matutino por la pradera
Cuando para variar me topé con el señor topo,
del cual sabemos ya,
es un reverendo chismoso,
por simple cortesía resolví entablar una pequeña y banal charla con él,
y el muy fatuo me comunicó que había atrapado una estrella,
yo con tono escéptico le pregunte como,
Tarea más fácil no pudo haber existido,
solo ocupé de unos buenos guantes de cocina,
pues bien es sabido que las estrellas son algo bochornosas,
y las bobas suelen resistirse a una propia domesticación,
sin magullar cualquiera de sus extremidades
con un buen estambre rojo la amarré suavemente,
y usé de carnada un mango manila,
que la golosa no supo resistir,
así la traje hasta la campiña,
Y ahora la tengo tejiéndome un jersey verde...
Para esto el señor topo comenzó a desternillarse sin parar,
Y yo prudentemente me alejé de esa comarca.

grrrrr 

Perfume de almendra

Bolsillos verdes habitan bajo mis ojos,
en su interior vago encontrando esporas generadoras de sueños,
que no pernoctan,
auxilian en la búsqueda de la píldora verde,
clorofila esmeralda.

Asumes mi estado lúcido como cuerdo,
ignoras que el licor emanado de mi boca,
disuelve este silencio venenoso,
solo incoherentes palabras profiero,
quiero hacerte comprender
los idiomas que me han mostrado,
construiremos el diccionario universal,
y lograremos hablar sin sustantivo,
sólo adjetivo.

¿Y que haremos sin saturno?

Si te fuiste sin avisar
Una tarde llegue
Y percibí como un hombre
Untaba sangre beige
Sobre tu hermoso cuerpo,
Censurando tu presencia
Fue singular ver tu rostro
Ahogándose gritando auxilio
Con sordos sollozos

Ahora una clara pared sirve de recuerdo,
Del astro que giraba mi aburrición,
Cósmica papaya, que tome por presente
De la apestosa cenicienta
Donde hago mis viajes cotidianos.
(*este se habia perdido entre los montes de papelillos)

Fiesta Topera (cuarta revelación)

Sucede que ayer aprendí otro curioso dato de los topos,
hartos algunos esperando su carantoña anual,
en el que celebran el día en que conocieron olor a tierra,
rechazan esta tradición más banal que el tiempo,
y optan por conmemorar su nacimiento cuantas veces quieran,
vivas fiestas organizan con licor de nabo y panquecillos frescos,
todos son invitados,
aún la zarigüeya huraña participa en la festividad,
al concluir la efímera zarabanda,
los topos alegres regresan a sus casas,
tantas veces celebran su aniversario,
que algunos llegan a cumplir cientos de años.

tercer crónica

Si bien es cierto que todos hemos de caducar,
alimentando gusanos que bailando de júbilo,
gozan del cuidado que dimos a nuestro cuerpo.
Esto tiene sin cuidado a los hermosos topos,
no logran traumatizarse al fín de sus efímeras vidas
y sí acaso el dulce perfume a muerte perciben antes de la cruel llegada,
celebran con una fiesta de té, bollos y panqué,
en compañía de sus estimados vecinos.

baila choco baila ya 

El regreso de chocotorro

Confundido por su existencialismo biscochal
hermoso chocotorro abandonó la trinidad napolitana,
dejando a gansito y dálmata danzando en el limbo de una dieta balanceada,
en su lustro sabático visitó los arrecifes,
parló con auroras boreales,
hurgó junto a avispas los jacintos esporádicos,
y tras mucho meditar, finalmente tomó como meta de su ser
engrosar los bellos pómulos de golosos cínicos.
*(a sólo 3 pesos en cualquier abarrotes digno de mi presencia)

segunda de las "crónicas toperas"

Un señor Topo despertó esa tarde con aire profano,
Un aliento agrio emanó de su hocico,
¡Ganas de abusar zarigüeyas! ¡Hambres baratas! ¡Futilidad impúdica!,
Siguió maldiciendo desde su pequeña cámara, sin ansiedad alguna de lo que podrían oír los infantes champiñones que jugaban turista en la hierba.
Así suele ser éste señor Topo, que marchitando los musgos (que para nada son malhechores), sufren de los anatemas de éste indigno.

"Crónicas Toperas" Primer pasaje

Cuando escucho sigilosamente los albures que se susurran al oido,
hombrecillos ciegos,
habitantes de pasillos subterráneos,
no puedo evitar sonrojarme ante la atrevida osadía que ostentan.

Un observador inexperto no dudará nombrarlos tímidos y apáticos,
mas reto cualquier curioso ocioso que pose oído a puerta de una alcoba casual del topo,
se topará con una huella irónica en su estómago,
al precensiar la cotidianeidad con que seducen.

huelga de grillos

La luna se montó en su bicicleta
y se rió al ver su estela de polvo cósmico
cuando su sonrisa le gano la disposición a andar,
los gélidos suspiros de las estrellas
esparcieron aliento congelado,
no les parecía que luna menospreciara
la responsabilidad del paseo noctámbulo.
¿Qué harían los grillos?
¿Cómo iban a seguir emitiendo sus casuales conciertos,
sin desconcertarse a la falta de directora orquestal?,
suficiente tenían con su evolución mensual,
“huelga de grillos” eso se temían las estrellas,
su indiferente melancolía fue interrumpida por una luna infantil.